A todos y todas nos ha encantado siempre hablar y leer sobre la grandeza que supuso el Imperio romano, sus campañas militares o hazañas de héroes individuales. Pero, ¿cómo era su sociedad? ¿Cuál era su forma de vida, educación y organización? A lo largo de este interesante artículo desvelaremos estas preguntas y algunas más.
¿Cómo se dividía la sociedad romana?
Para empezar debemos tener en mente la división social del mundo romano, ya que si queremos explicar la forma de vida de este pueblo, tenemos que pensar que cada estrato social vivía de forma distinta.
Existían, como primera división, los esclavos y los ciudadanos libres. Los esclavos habían llegado a esta situación o bien por nacimiento o por haber cometido algún delito. Dentro de la categoría de hombres libres existían varios tipos:
- Libertos: Eran esclavos que, por alguna hazaña o favor, habían conseguido la libertad pero que aún así no poseían todas los derechos de los ciudadanos libres.
- Plebeyos: Era personas que se habían establecido en Roma desde su fundación y que poseían derechos civiles.
- Patricios: Eran descendientes de los primeros senadores romanos. Formaban una clase social privilegiada que se oponía a los plebeyos
- Clientes: Eran ciudadanos que se encontraban bajo la protección de otros más poderosos y que a cambio prestaban ayuda a estos.
A grandes rasgos esta era la división social. Además existen las grandes familias o gens que se agrupaban por provenir de algún antepasado ilustre.
Educación romana
A la edad de 6 años los niños comenzaban la escuela. Antes de esto, eran tutelados por sus padres y dedicaban su tiempo a juegos que, curiosamente, se siguen jugando hoy día, tales como la peonza, dados o carreras.
La escuela corría económicamente a cargo de la familia y por tanto solo algunos podían permitirse formar a sus hijos. El sistema educativo que se impuso a partir del siglo III a. C. consistía en una enseñanza primaria hasta los 12 años o ludus literator, basada en el modelo griego y enseñaba lectura, escritura, cálculo y oratoria. Posteriormente y hasta los 16 existía la enseñanza secundaria.
Los horarios escolares comprendían toda la mañana y parte de la tarde, teniendo solo un día libre a la semana. Sin embargo tenían periodos vacacionales muy largos, repartidos entre marzo, diciembre y verano. Es un modelo que ha llegado de herencia hasta nuestros días, aunque fuese más duro en el mundo antiguo.
A los 12 años comenzaba la educación secundaria o iudus grammaticus y acababa a los 16. Al igual que la enseñanza primaria, los costes eran pagados por la familia del joven. Esta se realizaba con un tutor o grmmaticus y en ella se enseñaba a leer correctamente, y con una buena entonación, los textos en latín, cosa comprensible ya que las letras se escribían juntas y sin signos de puntuación.
La enseñanza estaba pensada solamente para hombres. Algunas mujeres realizaban estudios primarios siendo un número escaso el de mujeres con estudios secundarios o superiores. Esta mujer, como esposa quedaba subordinada al padre o al marido pero la evolución con respecto al mundo griego es notable ya que tenían una vida social «privada» y acudían a banquetes y eventos.
A los 17 o 18 años, considerada como «la mayoría de edad» del joven, el pater familias le colocaba a su hijo la toga viril y a partir de entonces era considerado ciudadano.
Hasta los 20 años, y si el joven quería continuar con sus estudios, podía realizar enseñanzas superiores o ludus rhectoricus, donde enseñaban oratoria, filosofía o derecho. Solo la clase alta podía optar a la cuantía de estas enseñanzas superiores.
Posteriormente, si se quería continuar con el estudio, lo más común era acudir a Grecia, donde enseñaban los grandes maestros. Por este motivo, y por ser el idioma de los grandes poetas, era señal de gran intelecto aprender el idioma griego.
¿Qué tipo de trabajos existían?
Ya hemos hablado sobre la educación y la escuela y de cómo solo algunos podían permitirse realizar estudios. Es por tanto vital hablar del trabajo que se realizaba ya que la mayor parte de la población no tenía una fortuna heredada.
El trabajo era considerado un quehacer para esclavos por las altas esferas, que afirmaban que era una tarea indigna.La mayor parte de estos trabajadores se dedicaban a la agricultura y al comercio, siendo esta última forma de ingreso repudiada por todos, como ya ocurría en el mundo griego.
Existieron familias de comerciantes que se habían enriquecido con lo que la aristocracia consideraban un intercambio ilícito (cosa que no quita que muchas de estas familias aristocráticas sucumbieran a este tipo de negocios). Estos comerciantes enriquecidos no contarían con el favor ni el reconocimiento de las clases altas hasta que no poseyeran tierras que cultivar.
Existían los que se alistaban en el ejército, haciéndolo a la edad de 18-20 años. Este alistamiento duraba 25 años y podemos decir que la jubilación acontecía a los 55 años, siendo solo la mitad de soldados los que llegaban a ella.
Para terminar interesa hablar de la esperanza de vida en el mundo romano que, curiosamente, hasta el siglo XVIII fue muy parecida, dejando a un lado las fluctuaciones de guerras o enfermedades.
La esperanza de vida de un bebé recién nacido era solo 21 años, y tenía un 36% de probabilidad de morirse antes de cumplir un año. Cuando cumplían los 10 años su esperanza media era de 44 años, habiendo como excepción personas que llegaban hasta los 80 (1 de cada 1000).
Al hablar de cualquier aspecto del mundo romano siempre quedan cosas en el tintero. Espero que os haya gustado, entretenido y, sobre todo, y como siempre, espero vuestra participación, siempre enriquecedora y que, estoy seguro, terminará completando este artículo.