En los libros de historia, el Imperio Bizantino ha sido el gran castigado de la Edad Media. No son muchos los que se paran a contar su historia, y sin embargo su importancia es vital para entender muchas cosas.

Desde Detectives, queremos hacer un pequeño repaso de cómo se formó, y que importancia tuvo Bizancio, deteniéndonos con más detalle en el emperador más importante, Justiniano,  y su esposa la emperatriz Teodora.
Sin duda muchos conoceréis el mosaico que los hizo famosos, pero no la historia que se esconde detrás de esas preciadas teselas.

Bizancio fue una ciudad griega fundada en el 667 a.C., fecha que nos ha llegado gracias a los escritos de Eusebio de Cesárea.
Situada a orillas del Bósforo, ocupaba lo que hoy es actualmente Estambul.

Debido a las guerras de la época, estuvo ocupada por los persas en dos ocasiones, hasta que en el año 390 a.C. volvió definitivamente a manos de los griegos. Era una ciudad de tierras fértiles que contaba con buen comercio y artesanía. Su situación económica era envidiable.

Durante los años 336 al 323 a.C perteneció a los macedonios (reinado de Alejandro Magno).
En el año 191 fue declara por Roma como ciudad libre, aunque en el año 100 a.C fue posesionada por la República.
Los romanos influyeron mucho en la transformación de la urbe y durante esa época parecía recuperar el esplendor de antaño.

No nos han llegado muchas fuentes que informen concienzudamente de lo acaecido durante las siguientes décadas, sí sabemos, que por su posición, la ciudad estuvo implicada en varias guerras y que muchos emperadores romanos la destruyeron o reconstruyeron a su antojo.

El cambio más importante sucede en el año 324; el emperador romano Constantino I, que había sentado las bases del cristianismo (dándole legalidad en el año 313), ocupa la ciudad, y durante seis años la reconstruye para hacer de ella la capital de un Imperio, el Imperio Romano de Oriente, bautizando la ciudad con el nombre de Constantinopla en el 330 (en latín Constantinopolis, la ciudad de Constantino).

Ubicada entre el Mar Negro y el Mar Mármaro, disfrutaba de una muy buena situación geográfica, estratégica entre Asia y Europa y lugar de paso de todo tipo de comerciantes, por tierra o por mar. Creció tanto que llegó a ser una de las ciudades más pobladas del mundo conocido.

En el año 395, el emperador Teodosio decidió dividir todo el el Imperio romano entre sus dos hijos, Arcadio y Honorio.
El primogénito, Arcadio, recibió las tierras del Imperio Romano de Oriente: Grecia, Turquía, Macedonia, Siria, Palestina y Egipto. Cuya capital como no, era Constantinopla.
Honorio gobernaría los territorios de Occidente, Italia, Francia, España, Inglaterra y el norte de África (hablamos de países actuales para poder comprender mejor los territorios abarcados). Cuya capital era Roma.

La ocupación germana del Imperio Romano de Occidente puso en pie de guerra a los romanos.
Los pueblos llamados bárbaros (visigodos, sajones, suevos, vándalos, etc) comenzaron a invadir los territorios de la zona occidental que van siendo conquistados poco a poco.
Su caída (la del Imperio occidental), provoca que se intente defender a toda costa el otro Imperio, el de Oriente, y en el S.V. el emperador Teodosio II construye una descomunal muralla de 12m de altura para proteger la ciudad, con una longitud de 20km y 96 torres vigías.
Es muy importante entender que una vez caído todo el Imperio en Occidente, lo que queda de Roma, vive en Bizancio.

En el S.VI, un emperador sueña con volver a conquistar occidente y devolver a Roma todas sus posesiones y antiguo esplendor. Dedicará todo su reinado a tan grande empresa.

El emperador Justiniano

El 1 de agosto del año 527 , accede al trono Justiniano, apodado El Grande, emperador de las tierras bizantinas hasta su muerte en el 565.

Justiniano, de humilde origen y perteneciente a una familia de macedonios, fue impuesto en el trono por su tío Justino que lo nombró sucesor antes de morir.

Se casó con Teodora, de la que hablaremos más tarde, una artista  que no contaba con muy buena fama, pero que sin embargo supo llevar perfectamente los asuntos de gobierno junto a su marido.

Una vez acceden al trono, ambos están de acuerdo en seguir una política que buscase la restauración del antiguo Imperio Romano.

Para tales campañas contaba con la ayuda de sus generales Belisario y Narsés. Belisario debe ser considerado como uno de los mayores generales de la historia, sin embargo, al igual que este imperio que nos ocupa, no se le presta mucha atención por parte de los historiadores.

En el año 533 comienza su primera campaña en África (norte), donde estaban asentados los Vándalos, conquistando el territorio.
Dirigidas las tropas por Belisario se dirigen a Cartago y Sicilia que también son conquistadas.
Logran controlar también la zona sur de España dominada por los Visigodos.
Su campaña más difícil sería la reconquista de Italia, en ese momento invadida por los Ostrogodos. Un enemigo rudo al que no sería fácil vencer. Al ver Justiniano que las tropas dirigidas por Belisario no daban los frutos esperados, lo sustituye por Narsés, quien logra después de 20 años de guerra, que Roma vuelva a manos del Imperio.
Así, el Imperio Romano, con capital en Bizancio, volvía a ser casi lo que había sido siglos atrás, a excepción de algunas regiones que seguían ocupadas.

Pero el mérito de este emperador no radica solo en sus conquistas.
La revitalización económica de Constantinopla era evidente, se convirtió en una de las ciudades más importantes del mundo.
Todo tipo de comercio pasaba por allí; se erigieron grandes construcciones que destacaban por su fastuosidad, entre las más conocidas la Basílica de Santa Sofía, o la iglesia de San Vital de Ravena, donde se encuentran los famosos mosaicos sobre la vida de Justiniano y Teodora entre otros.

Además, tenemos que destacar el empeño que puso en restaurar las leyes romanas y el derecho civil. Como objetivos buscaba dar al pueblo un código práctico y al mismo tiempo conservar la jurisprudencia clásica.

En el año 528, manda recopilar todos los decretos imperiales que se conservan, ayudado por el jurista Triboniano, que revisa las leyes, usando como base el Edicto Perpetuo de Adriano (que definía las normas de justicia que debían regir durante el mandato de un pretor).
En el año 534, publica el Corpus Iuris Civiles que sienta las bases no solo del derecho bizantino, si no del derecho romano en Europa,  que  son en esencia el origen derecho actual.
El Código se dividía en cuatro partes: las Instituciones, el Digesto (derecho romano), el Código y las Novelas (novellae leges).

Justiniano también instauró una red de funcionarios y un cuerpo de diplomáticos.
A pesar de todo lo comentado, Justiniano se fue haciendo con el tiempo, impopular entre el pueblo, por  sus excesos y el gasto de dinero, en el 532 por ejemplo hubo una revuelta popular (revuelta de Nika) que se saldó con la muerte de 30000 personas bajo el mandato de Teodora.
Los problemas religiosos también destacaron en su imperio, pues fue perseguidor de varias herejías, la más popular contra Arrio (arrianismo) y no estaba en todo de acuerdo con las ideas papales (era ortodoxo), abriendo una brecha entre oriente y Occidente. Sin embargo no persiguió a los monofisitas (creían que Cristo tenía naturaleza divina, per no humana), debido sin duda a las influencias de su esposa.
A su muerte, celebrada por muchos, el imperio fue decayendo, lo territorios vuelven a ser conquistados poco a poco por lo bárbaros y la ciudad no vuelve a ser lo que fue.
Constantinopla logra mantenerse independiente, y cae, en una fecha conocida por todos, en el año 1453 cuando es conquistada por los turcos, fijándose además esta fecha, con el término de la Edad Media y el comienzo de la Edad Moderna.

Teodora, de prostituta a Emperatriz.
Merece una mención aparte, ésta mujer, Teodora, que desde lo más bajo sube a lo más alto sabiendo desempeñar con valentía el papel que le fue designado.

Teodora fue una mujer bizantina, de muy humilde origen. Su padre trabajaba cuidando fieras en el hipódromo de Constantinopla, su madre era bailarina (algo muy mal visto en la época); fue huérfana con tan sólo 5 años, quedando sola en el mundo con su hermana. Tuvieron que vivir en los más bajos fondos, comienza a trabajar de bailarina siendo muy joven, unos 11 años. A esa temprana edad se dice que empezó también a prostituirse.
Teodora decide viajar para ver mundo y en uno de los viajes a Egipto conoce a Timoteo un alto dignatario con el que vive un largo romance y comienza a interesarse por la religión (era monofisita). Sin embargo éste la abandona dejándola en un estado de pobreza absoluto que la hace regresar al hipódromo.

Como se conocieron ella y Justiniano no está claro. Se dice que en una visita de él al hipódromo, se queda prendado al verla bailar. Emprendieron su relación amorosa que duraría toda la vida, ante el escándalo de la Corte por el tipo de mujer que era.
Para poder casarse con ella Justiniano tuvo que derogar una ley que prohibía a los emperadores u oficiales el matrimonio con mujeres del teatro.

Le concedió además títulos de nobleza.

Teodora, a pesar de las críticas, supo callar bocas con su gran gestión del gobierno, un pilar fundamental del mismo, que sin ella no hubiese llegado a prosperar de la misma manera. Era de talante fuerte y con una gran templanza que ayudaron a resolver conflictos que sin ella no hubiesen tenido lugar. No se entiende Constantinopla si ella en durante estos años. Parecía dotada de gran inteligencia con la que sabía conducir asuntos de estado.
Además ayudó a crear leyes que protegían y favorecían a la mujer, algo muy necesario.

Aumenta los derechos de las madres sobre los hijos, prohíbe la prostitución forzosa, prohíbe además que se pudiese asesinar a mujeres por adulterio y les da ventajas a la hora del divorcio.
Construyó una casa para acoger a mujeres que eran prostituidas en contra de su voluntad, dándoles la oportunidad de emprender una nueva vida. Sin duda fue una mujer adelantada a su tiempo.
Muere a los 48 años víctima de un cáncer de mama. Se dice que el imperio se hunde a partir de aquí, dado que su consorte Justiniano estaba acostumbrado a que ella le ayudara en cualquier decisión gubernamental, era el gran amor de su vida, por lo que quedaría visiblemente afectado los 17 años que aún le quedarían por reinar.