Motivaciones políticas, religiosas, personales, ideológicas, son algunas de las causas de los asesinatos más importantes de la historia. Personajes que al morir han dejado una huella indeleble en la humanidad, transformando el curso normal de los acontecimientos. La figura legal más penada de todas las épocas, casos que han sido analizados minuciosamente, algunos de los cuales fueron revelados, otros sin conclusiones convincentes, que plantean incógnitas y muchos que se ocultan por cubrir intereses de toda índole. Los magnicidios más relevantes involucran jefes de Estados, ministros, presidentes de altas instituciones, religiosos, famosos, etc., una constante de todos los tiempos. El afán de poder, la venganza, las conspiraciones, ideales, odios, extremismos, despliegan un abanico de acontecimientos desde Julio César, hasta Gandhi o Kennedy, son algunos de los más destacados.
El número de regicidios roza los 500 a lo largo de la historia, estudiados y analizados por catedráticos, investigadores, policías, forenses, alumnos de universidades, etc. Desapariciones que tuvieron consecuencias sociales, políticas o religiosas, señalando el rumbo de historias inconclusas.
Ejemplo de ello las 23 puñaladas a Julio César, para defender la República según se relata. Sobre lo ocurrido se dice que conspiraron en su contra, también que lo hicieron tres senadores, teorías distintas para un mismo hecho. Respecto a la I Guerra Mundial se dice que si no se hubiera cometido el crimen de Francisco Fernando de Austria y su mujer, la guerra hubiera sucedido de todas formas. Entre algunos presidentes puede haber alguna relación según los estudiosos, como sucede entre Lincoln y Kennedy, similitudes sorprendentes, algunas referidas a los disparos en sus cabezas, videntes que auguraban estos episodios y que fallecieron delante de sus esposas, datos significativos.
Investigaciones que dejan apartada la conspiración, dinastías marcadas por el dolor y la tragedia como Gandhi, nombres de asesinos que se pierden con el tiempo, son motivaciones que dan pie a las más exhaustivas investigaciones.
Algunos atentados son reconocidos por todos, inclusive los más jóvenes como el de Alejandro I de Yugoslavia, el primero en ser filmado en 1934, un rey que murió en manos de un revolucionario de origen búlgaro, será siempre recordado. Otros son increíbles en su contexto, forma y por los interrogantes que plantean como: Jean-Paul Marat, Aldo Moro, León Trotsky, Sissí de Austria, Benazir Bhutto, Cánovas del Castillo, Eduardo Dato, Prim, una extensa lista cuestionan aún hoy a prestigiosos investigadores.
Los más relevantes a nuestro entender son:
–John F. Kennedy
El acontecimiento que conmocionó a una nación y al mundo entero, en los años sesenta, mientras el presidente estaba de viaje oficial en el estado de Texas, Dallas. Certeras balas, que media hora después acabaron con su vida, perpetrado por Lee Harvey Oswald, quien dijo ser la mano ejecutora de un plan.
– Adolf Hitler El líder había sufrido en otras oportunidades intentos frustrados de atentados, el más recordado es la botella envenenada de Cointreau, introducida en su avión, por el cual fueron ahorcados sus instigadores.
–Abraham Lincoln
El primer jefe de Estado asesinado en 1865, a finales de la Guerra Civil, llevado a cabo por John Wilkes Booth. Durante una representación teatral en el Ford de Washington, no dudo en dispararle directamente a la cabeza.
–“Che” Guevara
Un icono de la juventud, en una época revolucionaria en todas partes del mundo, que lideró la guerrilla en Sudamérica contra los dictadores, capturado por el ejército de Bolivia que lo mató en 1967.
– John Lennon
En 1980 el Beatle fue atacado por la espalda con solo 40 años, por Mark David Chapman. Un joven que disparó por problemas psicológicos, ya que pensaba que era su doble. Las preguntas permanecen sin respuestas, razones con o sin sentido, que plantean los oscuros mundos de la mente humana.
Todas estas personalidades del pasado merecen que los hechos sean públicos, que se conozca lo que sucedió y que se haga justicia.