Provienen de un arte antiguo, donde se realiza un espectáculo a un público presente, por medio de un Toro Bravo, y una persona (torero) que realiza una especie de baile con el animal. Este espectáculo se pasa de generación en generación, y aun conservándose como una tradición muy arraigada en España.
Para realizar este espectáculo, primero se procede a la presentación ante la multitud presente de todos los que participan en el mismo. Seguido de la presentación al público, dos alguaciles, miran al presidente dentro de la plaza, para poder pedir simbólicamente la llave y con esto abrir la puerta a la bestia, luego se comienza al sonido de clarines la primera parte de los 3 tercios que componen a la corrida; y donde el torero con una capa rosada y amarrilla baila con el toro; luego entran dos picadores montados a caballo y armados con lanzas que terminan la primera parte.
En el Segundo tercio, tres personas con banderillas clavan al toro en su lomo un par de ellas. Una vez clavadas las banderillas, se pasa a la tercera fase, donde el mismo domina al toro con una tela roja amarrada a un palo de madera; esto desenlaza finalmente, con la muerte del toro a manos de una espada usada por el torero. Este evento lo componen generalmente 3 toreros y dos toros por cada uno.
Origen de la Corrida de Toros
El origen propio de las corridas no está del todo claro, algunas fuentes señalan, que su origen proviene de los antiguos Barbaros, otros de Egipto, y hasta la propia Grecia, pero realmente lo cierto que a partir de la Época Romana, esta práctica se convirtió en un deporte y se practicada sobre caballos.
Esta, casi rudimentaria en sus primeros momentos, da un giro en la Edad Media, se convirtió en un espectáculo, donde los “Matadores” (nombre dado en España, siendo este el país de origen de esta nueva práctica) realizaban el toreo sin caballos (a pie). Las zonas de procedencia por excelencia de este arte, es el norte de la Península Ibérica, especialmente Aragón, Navarra y Andalucía, en el siglo XVIII.
Al momento cuando se deja a un lado las corridas a caballo, las masas populares tomaron el control de las mismas como espectáculo propio, realizado a pie. Es sabido que este arte mueve a una gran cantidad de personas en España, pero también a muchas otras alrededor del mundo, especialmente en: Portugal, Francia, México, Perú, Colombia, Ecuador y Venezuela.
Toreros que Marcaron Historia
Existen una gran cantidad de toreros que quedaron plasmados en la historia de este deporte, entre estos tenemos:
y Castillares (siglo XVIII); Curro Guillén, Cúchares, El Tato (en el siglo XIX); Juan Belmonte, “Manolete”, “El Cordobés”, “El Niño de la Capea”, “Paquirri”, Paco Ojeda (siglo XX); Manuel Jesús “El Cid”, “El Fandi”, entre otros (actualmente).
Controversias
A pesar del gran apoyo a las corridas de toros durante muchos años, hoy en día en muchos países, se está estudiando la prohibición a este tipo de espectáculo, principalmente movido por las tenciones de muchos grupos en contra del maltrato animal. Estos movimientos no justifican que las tradiciones estén por estima de la vida de los toros (algunas fuentes señalan hasta 50.000 toros muertos cada año en estas corridas), por ende debe ser abolidas alegan, lo que siembra la incertidumbre sobre el futuro de este deporte.