Si analizamos la siguiente fotografía podemos ver a un nutrido grupo de ilustres científicos, desde Albert Einstein, Erwin Schrödinger o Heisenberg entre otros. Esta imagen recoge un momento histórico, donde quiero resaltar a la única mujer de la fotografía, Marie Curie.
Una gran mujer. La primera en muchas cosas. La primera en recibir un premio Nobel. La primera persona en recibirlo dos veces. La primera profesora en la prestigiosa Universidad de París. Y la artífice del descubrimiento de la radioactividad.
Esta preciosa historia comienza en un lugar maravilloso de Polonia, Varsovia, en 1867 cuando nace Marie, la quinta hija de un matrimonio culto. Su padre, Wladyslaw Sklodowski, es profesor de matemáticas y de física y su madre, Bronislawa Boguska, profesora de música. Una familia feliz, cultivada, pero también una familia humilde. Cultos y preparados, pero sin recursos, sin apenas “rublos”.
Son años en los que Rusia gobierna Polonia, en Varsovia se habla ruso y se impone una medida por la cual las mujeres no pueden ir a la universidad. Aun así, Marie decide estudiar. Se interesa por la física y las matemáticas. Marie siempre fue una adelantada en su tiempo. A los 4 años sabía leer perfectamente y empieza a ir al colegio. Con 15 años se había graduado
En aquellos tiempos los jóvenes polacos se instruyen como pueden. En Varsovia, nace una institución que circula por las calles, por las casas, por los pensionados. Es la fantasma Universidad Volante, perseguida por los rusos, pero que tanto bien hace a los jóvenes. Pero, ¿qué es la Universidad Volante? Son jóvenes universitarios que dan clases a escondidas de los rusos. En ella hay alumnas y alumnos, profesores y profesoras.
La hermana mayor de Marie, Bronislawa, le propone un trato a su hermana pequeña. Mientras la mayor iba a la universidad de París a estudiar, Marie se quedaría trabajando en Varsovia para pagarle la universidad a su hermana y, cuando ésta terminara, haría lo propio con Marie. Es así como Marie Curie puede estudiar en la universidad de París, pero, ¿cómo llega a destacar Marie Curie?
Marie llama la atención en clase no sólo por su físico sino, sobre todo, por su curiosidad. Se sienta siempre en primera fila y apunta todo lo que ve y escucha. El poco dinero que tiene lo invierte en libros, ni si quiera en carbón o comida: su casa está invadida por libros. Es una mujer con hambre de aprender, de saber, de conocer.
Dos años después, en 1893, se licencia siendo la número uno de su promoción. Consigue uno de sus sueños, ya es física, y destacada. Pero quiere más y se matricula en la carrera de Matemáticas, en la que termina siendo la número dos de su promoción. Lo llamativo de esto es que lo consigue tan solo un año más tarde, en 1894.
Ese mismo año, Marie conoce al que sería su esposo un año más tarde, un hombre apuesto, educado y tímido llamado Pierre. Nueve años mayor que ella, este profesor de física es conocido por ser experto en magnetismo, pero también es inventor y un hombre afamado. Se enamoran, conectan en todos los sentidos, tanto en el amor como en lo profesional, en el saber.
Un año más tarde, en 1895 Pierre se declara a Marie y ese mismo verano, el 26 de julio, se casan en una humilde ceremonia civil. Apenas consiguen dinero con la boda y lo poco que obtienen lo invierten en dos bicicletas con las que recorren Francia durante todo el verano, instalándose en albergues y sitios humildes. Apenas comen, si bien es cierto que ninguno es apasionado de la comida.
Una vez casados, Pierre continúa con sus clases en la universidad y Marie le ayuda en todo lo que puede, pero para Marie eso es suficiente y en su interior se forja un nuevo deseo, sacarse el doctorado.
Ese mismo año se descubren los Rayos X y en 1896 Antoine Henri Becquerel descubre la radioactividad natural. Marie, que busca un tema para su tesis doctoral, es animada por Pierre para que escriba su tesis sobre este hecho, sobre la radioactividad, por lo que ella, a la que le fascina el asunto, empieza a investigar cuando algo maravilloso ocurre en la familia Curie, se queda embarazada.
Marie Curie deseaba darle a su hija Irene todo el amor y abrazos que no recibió de su madre, la cual murió cuando Marie tenía 11 años. Más tarde se enteraría de que su madre no les abrazaba por miedo a contagiar a sus hijos, pues padecía de tuberculosis.
Irene Curie nace en 1897. Marie y Pierre están entusiasmados con el nacimiento de su hija, pero también con los progresos que Marie hace respecto a su tesis. Tal es así, que Pierre decide abandonar su profesión para dedicarse totalmente a ayudar a su mujer.
En esta época no es habitual que un hombre abandone todo para dedicarse a ayudar a su mujer y esto mismo les hace más especiales. Un matrimonio único. Un matrimonio histórico…