Fueron confirmados los restos del conocido como Ángel de la Muerte, por sus experimentos en Auschwitz con gemelos. Josef Mengele fue oficial alemán, médico y antropólogo en Auschwitz en la Segunda Guerra Mundial.
Reconocido por elegir a las víctimas para ser ejecutadas en cámaras de gas y por experimentar con prisioneros y niños. Cuando finalizó la guerra el llamado Ángel de la Muerte, huyó a Sudamérica, evitando su captura. Se unió a los nazi en 1934, finalizando luego sus estudios y comenzando sus investigaciones en Frankfurt. Recibió condecoraciones por luchar en el frente y más tarde se centró en el análisis genético de niños, sobre todo gemelos. Como médico del campo de exterminio, tenía como fin perfeccionar la raza aria, pero se convirtió en un símbolo demoniaco de la época. Sus experimentos aterrorizaban y mataban hasta sesenta personas por día. Desapareció con la llegada de los rusos usando otra identidad y ayudado por sus familiares, mientras los oficiales nazis eran juzgados.
Josef Mengele pidió a su esposa, que se fuese con él al extranjero pero ella no aceptó, por lo cual huyó a Italia en 1949, embarcando luego hacia Argentina. Siempre con la ayuda de la organización que ayudaba a los antiguos oficiales de las SS. Vivió con el nombre falso de Helmut Gregor, y cuando creyó que la persecución había finalizado, comenzó a decir su verdadero nombre. Nacionalizado argentino, creó una compañía agrícola con su nombre, dejando de lado su vida oculta. Cuando consiguió su divorcio, supo que se había solicitado su extradición y nuevamente ayudado por Odessa, huyó esta vez a Paraguay tramitando nuevamente su ciudadanía, porque en este país no podría ser extraditado. Así fue, como Mengele volvió a vivir libremente porque el dictador Alfredo Stroessner, era admirador y descendiente de nazis. Cuando se produjo el secuestro de Eichmann en Argentina en 1960, se escondió en el sur de Brasil entre miles de descendientes alemanes.
Desde ese momento, se dificultó su seguimiento y las publicaciones de novelas como Maraton-man o Los Niños del Brasil complicaron la búsqueda, porque se convirtió en un personaje casi mítico. Así el Departamento de Estado de EE UU y los testimonios del Mosad, fueron contradictorios desde los años sesenta. Pero la noticia sobre el hallazgo de su tumba en 1985, fue conocida mundialmente. Sepultado como Wölfgang Gërhard, sus restos databan de 1979 y fueron exhumados. Los forenses determinaron que pertenecían a Josef Mengele, el nazi más buscado. Entre los años 1960 hasta su muerte en 1979, su vida sigue siendo dudosa, pero se cree que pudo haberse refugiado en Brasil y utilizado el apellido falso de Stammer, comercializando implementos agrícolas. Preparado para mantenerse oculto y en el anonimato, Mengele pasó dieciséis años en una granja con la familia que lo ayudó, de apellido Stammer. Pero al tornarse difícil la convivencia, fue acogido por otra familia de apellido Bossert, donde permaneció hasta su muerte.
Su salud se vio deteriorada desde 1972 y sufrió un infarto cerebral en 1976. Según las evidencias en 1979, Mengele falleció a cincuenta millas de Sao Paulo, cuando se introdujo en el mar y sufrió un ataque cerebral, por el cual se ahogó. La familia Bossert arregló todo y lo enterraron en el cementerio de Ambu con el nombre de Wölfgang Gërhard, donde fue encontrado en 1985. Profesionales y expertos de Alemania, Israel y Estados Unidos, realizaron las investigaciones correspondientes. Se enviaron a Inglaterra las muestras óseas, para ser comparadas en el banco de datos. La certeza no se tuvo durante años, porque su ex esposa y su hijo Rolf no accedían a realizarse la prueba de sangre para confirmar la identidad. Presionados por las autoridades de Alemania, ambos tuvieron que acceder a dar las muestras para el ADN, que confirmó que: “el hombre sepultado en Ambu, Brasil, fue el padre biológico de Rolf Mengele”.
El examen forense dictaminó en 1992 la identidad y su hijo Rolf, confirmó que se trataba de su padre. La noticia había permanecido en silencio para proteger a la familia y demás personas, que durante décadas lo habían ocultado. Sus restos se encuentran en el Instituto de Medicina Forense de São Paulo, porque la familia se negó a repatriarlos hacia Alemania.